sábado, 28 de mayo de 2011

Detalle.

"Se busca por homicidio

Guardé el arma en uno de los bolsillos de mi chaqueta negra, y apagué el celular. Definitivamente lo que menos quería en un día como hoy, es que apareciera alguna criatura igual o más molestosa que una pulga en el oído. Caminé lento pero seguro, por los callejones del barrio Concha y Toro, con la misión implantada en un lado de mi cerebro: sabía que debía hacerlo, no quedaban más posibilidades ni tampoco un plan B. Crucé la Alameda, me senté en los pastos del bandejón y acaricié el arma que aún descansaba en el bolsillo, con mis manos sudorosas. Busqué mi billetera dentro del bolso y tomé la fotografía de quien sería, mi primera y última víctima. La apoyé sobre un árbol, mi mente podía simular que la víctima se hacía carne y hueso frente a mí. Saqué el arma completa y totalmente segura, de que esa era la mejor decisión. Apunté hacia mi ahora víctima y antes cruel victimario. Apreté el gatillo, le volé la cabeza, y me sonreí debido a la perfecta perforación. Guardé el arma, respiré hondo. Sentí que el rencor escapaba de mis poros, me liberaba. A pesar de que el nombre del maldito, no saldría aún en el obituario."

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http://nicand-k.blogspot.com/

2 comentarios:

  1. creo conocer ha esa victima tan fascinada de esa perfecta perforación, creo haber sido nuestra conversación el sábado por la noche.

    El miércoles tal ves sea su cita de nuevo.

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  2. Dios mío! Jamás a esa pobre persona!
    Quiero tenerla viva... Tenerla lo más viva posible.
    El miércoles lo visitaré y él me visitará también... El miércoles será nuestra cita, estoy segura!
    Quizás más adelante él sea mi víctima...

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